UM POETA DA VENEZUELA

LA TROMPETA CULPABLE

Gabriel Jiménez Emán

Hace una semana o tal vez más,
quizá hace dos, o un mes
sueño que toco la trompeta.
Una mujer me dice que no puede ser
que ella jamás imaginó un sonido tan sublime.
Pero yo la toco otra vez
y le demuestro que los sonidos salen
como flujo magnético
metiéndose en el almuerzo
y provocando exclamaciones
en los demás asistentes.
Mis dedos en los pistones
son pequeñas serpientes doradas.
Alguien que no veo me aplaude,
después mi mujer me golpea con una cuchara,
luego mi hijo me dice que le duele
el oído.

Yo sigo hasta formar parte de un conjunto
famoso por beber whisky en los ensayos.
después llega mi madre y me reprende
me dice que voy a despertar a los muertos de la cuadra.

Mi trompeta va a dar a su estuche de felpa.

Entonces la primera mujer me vuelve a decir
que ella no lo cree
que yo estoy soñando y que ella sin embargo
me ama.
Yo me despierto cansado,
viendo a mi almohada asustada
arañándome la cara.

A TROMPETA CULPADA

Faz uma semana ou talvez mais,
talvez duas, ou um mês
que sonho que toco trompete.
Uma mulher me diz que não pode ser
que jamais imaginou um som assim tão sublime.
Porém volto a tocar
e demonstro que os sons saem
como um fluxo magnético
que se mete no almoço
e que provoca exclamações
nos outros ouvintes.
Meus dedos nos pistões
são serpentes douradas pequenas.
Alguém que não vejo me aplaude,
Depois minha mulher me golpeia com uma colher,
logo meu filho me diz que lhe fere
os ouvidos.

Eu sigo até fazer parte de um conjunto
famoso para beber uísque nos ensaios.
Depois minha mãe me repreende
Dizendo que vou despertar os mortos do bloco.

Meu trompete está indo para sua caixa de feltro.

Então a primeira mulher volta para me dizer
que não crê que estou sonhando e não obstante
me ama.
Eu acordo cansado,
vendo minha almofada assustada
me arranhando o rosto.