Adriana Bañares
Conocía la ciudad-el
laberinto-
por impulso. Pero desconocía
la orientación correcta.
No sabía de mapas ni de brújulas. Me guiaría
por la luz de un sol que apenas podría soportar.
Una mirada que no podría mantener.
Conhecia a cidade- o
labirinto-
por instinto. Porém não
sabia
a orientação correta.
Não sabia de mapas nem de
bússolas. Me guiaria
pela luz de um sol que apenas
conseguia suportar.
Um olhar que não poderia manter.
Ilustração: Clinica
Belfort.
No comments:
Post a Comment