LUGARES DE USO
Victor Hugo Diaz
La
noche promete no pasar
Salimos
a buscar la dosis exacta de lucidez química
En
eso gastaba el tiempo que no daba a los suyos
Construyeron
un complejo deportivo
sobre
nuestro territorio apache
Nadie
ha venido esta temporada
(los
corrieron a todos)
Ni
el conocido de los árboles y la espesura de la noche
siempre
atento a la llegada de sus invitados furtivos
la
hoja seca que se quiebra a sólo unos metros
Agita
la mano dentro del bolsillo
como
se manipula un juguete nuevo
El
mismo viejo felino que se lame las ingles
que
atesora lo que ve y desaparece
al
momento en que un perro muerde el vacío
dejado
por su cuerpo al huir hacia las ramas
Se
queda ahí, arrimada la espalda al tronco de metal
Único
fruto luminoso reventado a pedradas.
LOCAIS DE USO
A
noite promete não passar
Saímos
para buscar a dose exata de lucidez química
Nisso
gastava o tempo que não dava aos seus
Construíram
um complexo esportivo
sobre
nosso território apache
Ninguém
veio nesta temporada
(os
correram a todos)
Nem
o conhecido das árvores e a espessura da noite
sempre
atentos à chegada de seus convidados furtivos
a
folha seca que se quebra a poucos metros
Agita
a mão dentro do bolso
como
se manipula brinquedo novo
O
mesmo velho gato que lambe à inglesa
que
entesoura o que ele vê e desaparece
no
momento em que um cão morde o vazio
deixado
por seu corpo fugindo pelos ramos
Se
fixa aí, encostada no tronco de metal
Único
fruto luminoso arrebentado a pedradas.
LA ESQUINA VACANTE
Victor
Hugo Diaz
Ella
nunca jugó limpio
Acaso
apenas con su taxista o el policía favorito
Ahora
piensa mejor lo que hace
-desde
la última conversacion-
Ya
no baila para nadie
dice
que el cuerpo no la acompaña
Ninguno
la busca en su esquina
La
olvidaron los autos
El
tiempo que resta asoma en su piel.
A ESQUINA VAZIA
Ela
nunca jogou limpo
Talvez
apenas com o motorista de táxi ou policial favorito
Agora
pensa melhor o que faz
-desde
a última conversa
Já
não dança com ninguém
diz
que o corpo não a acompanha
Nenhum
deles veio buscá-la em sua esquina
A
esqueceram os carros
O
tempo que resta aparece em sua pele.
Ilustração:
Blog do Narguile