XXXVIII
Leopoldo María Panero
Para
qué escribir cuando todo está escrito
Solo
quedan manierismos como el Laocoonte de los Monos
La
absenta del suplicio, el río enorme y pardo
La
cerveza del sacrificio de los hombres que odian a Dios
He
aquí que vendrá el diablo a vengarse del frío
De
los hombres que dicen amar y que me señalan
Con
el dedo, como si yo existiera, como si hubiera existido
alguna
vez
Porque
yo soy Dios y la vida es hambre de la nada
Hambre
del ser que corroe los gusanos
Que
nadan sobre mi piel
¡Oh
tú flor terrible a la que llaman vida
Que
codicia aún mi piel!
Y
me llama gusano y la poesía es una mantis religiosa
Que
nunca morirá, porque está sobre el papel
Sobre
el papel de hiel
Que
amamanta al hombre
Como
una madre a un niño.
XXXVIII
Por
que escrever quando tudo está escrito
Só
ficam os maneirismos como o de um Laocoonte dos Macacos
O
absinto do suplício, o rio enorme e marrom
A
cerveja do sacrifício de homens que odeiam a Deus
Eis
aqui que virá o diabo se vingar do frio
dos
homens que dizem que amam e que me assinalam
com
o dedo, como se eu existisse, como se houvesse existido
alguma
vez
Porque
eu sou Deus e a vida não tem fome de nada
Fome
do ser que corrói os vermes
Que
nadam na minha pele
Oh!
Tu flor terrível a que chamam vida
Que
minha pele ainda cobiça!
E
me chama de verme e a poesia é um louva-a-deus
que
nunca morrerá, porque está sobre o papel
sobre
o papel de fel
que
amamenta o homem
como
uma mãe a um filho.
Ilustração: https://www.flickr.com/photos/67106364@n02/6383666299.