NO HAY NADIE
Joaquín O. Gionnuzzi
Celebro esta confusión al salir
del sueño,
pálida escarcha en el vidrio,
cuando el calor interno, todavía,
elabora en mi cabeza un campo discontinuo
de lenguaje en preparación:
minutos antes
del agua fría y de mi entrada
al orden que juntará los fragmentos,
en cuanto suene el golpe
de la primera puerta en el edificio,
el grito del teléfono
y la radio anunciando una temperatura
de dos grados bajo cero en la ciudad
y, lo que es peor,
que se ha lanzado una llamada al espacio exterior
y nadie ha respondido todavía.
NÃO HÁ NINGUÉM
Celebro
esta confusão ao sair do sono,
geada
pálida no vidro,
quando o
calor interno, todavia,
elabora
na minha cabeça um campo descontínuo
de
linguagem em preparação:
minutos
antes
de água
fria e de minha entrada
à ordem
que juntará os fragmentos,
enquanto
soar o golpe
da
primeira porta do edifício,
o grito
do telefone
e o rádio
anunciando uma temperatura
dois
graus abaixo de zero na cidade
e, o que
é pior,
que se há
lançado uma chamada para o espaço sideral
e ninguém
havia respondido, todavia.
Ilustração:
Hydra Ficções.
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