Elvio
Romero
Y
así te pasarías
La vida,
Tibia carne adorada.
La vida,
Tibia carne adorada.
Danzando,
Empapada de lluvias,
Los cabellos pegados a la piel,
Joya desengarzada, aroma y rosa
Sobre un campo de hortensias y jazmines.
Empapada de lluvias,
Los cabellos pegados a la piel,
Joya desengarzada, aroma y rosa
Sobre un campo de hortensias y jazmines.
Cantando,
Arrebatada, risa
Y ofrenda clara, elástica y hermosa,
Los labios frescos en la noche, agitando
El ansia de las guitarras, tentadora
Música montaraz, vivaz y airosa, dulce
Codicia de forasteros,
Blusa de encaje y flores sobre el hombro desnudo,
Llenando el patio abierto de canciones.
Arrebatada, risa
Y ofrenda clara, elástica y hermosa,
Los labios frescos en la noche, agitando
El ansia de las guitarras, tentadora
Música montaraz, vivaz y airosa, dulce
Codicia de forasteros,
Blusa de encaje y flores sobre el hombro desnudo,
Llenando el patio abierto de canciones.
Así
te pasarías,
En el canto y la danza
Y asombrado a los caminantes,
Hija del fuego, del aire, de las tardes,
Visita inesperada, brisa prometedora
De ardor y adivinanzas, apartando
Y abriendo las cortinas de las ventanas, viento
Marcando el calendario del amor en la aurora.
En el canto y la danza
Y asombrado a los caminantes,
Hija del fuego, del aire, de las tardes,
Visita inesperada, brisa prometedora
De ardor y adivinanzas, apartando
Y abriendo las cortinas de las ventanas, viento
Marcando el calendario del amor en la aurora.
Así
te pasarías,
Tibia carne dorada.
Tibia carne dorada.
Festa
E
assim tu passarias
A vida,
Suave
carne adorada.
Dançando,
Empapada
de chuvas,
Os
cabelos presos na pele,
Joya
desgarrada, aroma e rosa
Sobre
um campo de hortênsias e jasmins.
Cantando,
Arrebatada,
a rir
E oferta
clara, elástica e formosa,
Os
lábios frescos na noite, agitando
A
ânsia das guitarras, tentadora
Música
selvagem, viva e graciosa, doce
Desejo
dos forasteiros
Blusa
de renda e flores sobre o ombro nu
Enchendo
o pátio aberto de canções.
Assim
tu passarias,
No
canto e na dança
E assombrando
aos caminhantes,
Filha
do fogo, do ar, das tardes,
Visita
inesperada, brisa comprometedora
De
ardor e adivinhações, afastando
E abrindo
as cortinas das janelas, vento
Marcando
o calendário do amor na aurora.
Assim
tu passarias,
Suave
carne dourada.
Ilustração: despertandodeuses.blogspot.com
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