Gertrudis
Gómez de Avellanada
¡Feliz quien junto a ti por ti suspira,
quien oye el eco de tu voz sonora,
quien el halago de tu risa adora,
y el blando aroma de tu aliento aspira!
Ventura tanta, que envidioso admira
el querubín que en el empíreo mora,
el alma turba, al corazón devora,
y el torpe acento, al expresarla, espira.
Ante mis ojos desaparece el mundo,
y por mis venas circular ligero
el fuego siento del amor profundo.
Trémula, en vano resistirte quiero...
de ardiente llanto mi mejilla inundo...
¡delirio, gozo, te bendigo y muero!
¡Feliz quien junto a ti por ti suspira,
quien oye el eco de tu voz sonora,
quien el halago de tu risa adora,
y el blando aroma de tu aliento aspira!
Ventura tanta, que envidioso admira
el querubín que en el empíreo mora,
el alma turba, al corazón devora,
y el torpe acento, al expresarla, espira.
Ante mis ojos desaparece el mundo,
y por mis venas circular ligero
el fuego siento del amor profundo.
Trémula, en vano resistirte quiero...
de ardiente llanto mi mejilla inundo...
¡delirio, gozo, te bendigo y muero!
Soneto imitando uma ode de Safo
Feliz
quem junto a ti por ti suspira,
quem
ouve o eco de tua voz sonora,
quem
o elogio de teus risos adora
e
o brando aroma de teu hálito aspira!
Ventura
tanta, que invejoso admira
o
querubim no firmamento mora,
a
alma turba, ao coração devora
e
o torpe acento, ao expressá-la, expira.
Ante
meus olhos desaparece o mundo
e
por minhas veias circulando ligeiro
o
fogo sinto do amor profundo.
Tremendo,
em vão resistir quero ...
de
ardente pranto o meu rosto inundo...
Deliro,
gozo e de alegria morro!
Ilustração:
guerreirainterior.blogspot.com
No comments:
Post a Comment