Gertrudis
Gómez de Avellanada
No encuentro paz, ni me permiten guerra;
De fuego devorado, sufro el frío;
Abrazo un mundo, y quédome vacío;
Me lanzo al cielo, y préndeme la tierra.
Ni libre soy, ni la prisión me encierra;
Veo sin luz, sin voz hablar ansío;
Temo sin esperar, sin placer río;
Nada me da valor, nada me aterra.
Busco el peligro cuando auxilio imploro;
Al sentirme morir me encuentro fuerte;
Valiente pienso ser, y débil lloro.
Cúmplese así mi extraordinaria suerte;
Siempre a los pies de la beldad que adoro,
Y no quiere mi vida ni mi muerte.
No encuentro paz, ni me permiten guerra;
De fuego devorado, sufro el frío;
Abrazo un mundo, y quédome vacío;
Me lanzo al cielo, y préndeme la tierra.
Ni libre soy, ni la prisión me encierra;
Veo sin luz, sin voz hablar ansío;
Temo sin esperar, sin placer río;
Nada me da valor, nada me aterra.
Busco el peligro cuando auxilio imploro;
Al sentirme morir me encuentro fuerte;
Valiente pienso ser, y débil lloro.
Cúmplese así mi extraordinaria suerte;
Siempre a los pies de la beldad que adoro,
Y no quiere mi vida ni mi muerte.
Contradições
Não
encontro paz, nem me permitem a guerra;
De
fogo devorado, sofro o frio;
Abraço
um mundo, e quedo-me vazio;
Lanço-me
ao céu e prendem-me a terra.
Nem
livre sou, nem a prisão me encerra;
Vejo
sem luz, sem voz falo e anseio;
Temo
sem esperar, sem prazer rio;
Nada
me dá valor, nada me aterra.
Busco
o perigo quando o auxilio imploro;
Ao
sentir-me morrer me encontro forte;
Valente
penso ser, e débil choro.
Cumpre-se
assim minha extraordinária sorte;
Sempre
aos pés da mulher que adoro,
E
não quero nem a vida nem a morte.
Ilustração: simples-fato.blogspot.com
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