Adriana Bañares
La sirena aprende a
respirar
pero conserva el canto sibilante en el pecho.
La piedra que vuelve a arrastrarla al fondo.
El canto ahogado, la búsqueda del aire
y del humo que la mate.
Del fuego que la salve.
A sereia aprende a
respirar
Porém conserva o canto
sibilante no peito.
A pedra que volta a
arrastá-la ao fundo.
O canto sufocado, a busca
pelo ar
e a fumaça que a mate.
O fogo que a salve.
Ilustração: Clube
Quindim.
No comments:
Post a Comment