
15.
Antonio Gamoneda
Existe el mar en las ciudades blancas,
coágulos en el aire dulcemente sangriento,
sábanas en la serenidad.
Existen los perfumes inguinales, lenguas en las heridas femeninas
y el corazón está cansado.
Entra con tus campanas en mi casa, pastora ciega, sin embargo,
como si no tuviera la dulzura su fin aún en las ciudades blancas.
15. Existe o mar nas cidades brancas,
coágulos no ar docemente sangrento,
folhas na serenidade.
Existem os perfumes inigualáveis, línguas nas feridas femininas
e o coração está cansado.
Entra com teus sinos na minha casa, pastora cega, sem embargo,
como se não tivesses uma doçura sem fim ainda que nas cidades brancas.
1 comment:
Gostei muito de seus posts.
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