EN EL HOTEL DE LA
VIDA TODOS SOMOS EXTRANJEROS
Margarito Cuéllar
Se van quedando solos, gélidos, sin ángel. Sus sábanas
oscuras, sus ventanales ciegos. Sus lámparas desnudas. ¿Qué entiende de la vida
un guardia complacientes, la comida sin alma, inquilinos sin patria.
Hablan lenguas extrañas los hoteles. Despiden del viajero
con aire de falsa cortesía. Los hoteles y yo no nos llevamos bien.
No hotel da vida todos somos
estrangeiros
Vão ficando sós, gelados, sem anjos. Suas folhas escuras,
suas janelas cegas. Suas lâmpadas nuas. Que entende da vida uma guarda complacente,
alimentos sem alma,
inquilinos sem pátria.
Falam línguas estrangeiras os hotéis. Despedem o viajante
com um ar de falsa cortesia. Os hotéis e
eu não nos damos muito bem.
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