Wednesday, January 27, 2010
Rubén Dario, o grande
A MARGARITA DE BAYLE
Rubén Dario
Margarita, está linda la mar,
Y el viento
Lleva esencia sutil de azahar,
Yo siento
En el alma una alondra cantar
Tu acento.
Margarita, te voy a contar
Un cuento.
Éste era un rey que tenía
Un palacio de diamantes,
Una tienda hecha del día
Y un rebaño de elefantes.
Un kiosko de malaquita,
Un gran manto de tisú,
Y una gentil princesita,
Tan bonita,
Margarita,
Tan bonita como tú.
Una tarde la princesa
Vió una estrella aparecer,
La princesa era traviesa
Y la quiso ir a coger.
La quería para hacerla
Decorar un prendedor,
Con un verso y una perla,
Y una pluma y una flor.
Las princesas primorosas
Se parecen mucho a tí:
Cortan lirios, cortan rosas,
Cortan astros. Son así.
Pues se fué la niña bella,
Bajo el cielo y sobre el mar,
A cortar la blanca estrella
Que la hacía suspirar.
Y siguió camino arriba,
Por la luna y más allá,
Mas lo malo es que ella iba
Sin permiso de papá.
Cuando estuvo ya de vuelta
De los parques del Señor,
Se miraba toda envuelta
En un dulce resplandor.
Y el rey dijo: " Qué te has hecho?
Te he buscado y no te hallé,
Y que tienes en el pecho,
Que encendido se te ve?"
La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
"Fuí a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad."
Y el rey clama: No te he dicho
Que el azul no hay que tocar?
Qué locura! Qué capricho!
El Señor se va a enojar",
Y dice ella: "No hubo intento,
Yo me fuí no sé por qué,
Por las olas y en el viento
Fuí a la estrella y la corté."
Y el papá dice enojado:
"Un castigo has de tener:
vuelve al cielo, y lo robado
vas ahora a devolver."
La princesa se entristece
Por su dulce flor de luz,
Cuando entonces aparece
Sonriendo el Buen Jesús.
Y así dice: "En mis campiñas
Esa rosa le ofrecí:
Son mis flores de las niñas
Que al soñar piensan en mí."
Viste el rey ropas brillantes,
Y luego hace desfilar
Cuatrocientos elefantes
A la orilla de la mar.
La princesita está bella,
Pues ya tiene el prendedor
En que lucen, con la estrella,
Verso, perla, pluma y flor.
Margarita, está linda la mar,
Y el viento
Lleva esencia sutil de azahar:
Tu aliento.
Ya que lejos de mí vas a estar,
Guarda, niña, un gentil pensamiento
Al que un día te quiso contar
Un cuento.
Para Margarida de Bayle
Margarida, está lindo o mar,
E o vento
Leva essência sutil de flores,
Eu sinto um pássaro cantar
Teu acento.
Margarida, vou te contar
Um conto.
Era um rei que tinha
Um palácio de diamantes,
Uma tenda feita do dia
E um rebanho de elefantes.
Um quiosque de malaquita,
Um grande manto de tecido,
E uma gentil princesinha,
Tão bonita,
Margarida,
Tão bonita como tu.
Um tarde a princesa
Viu uma estrela aparecer,
A princesa era travessa
E a queria colher
Para fazer um broche,
Com um verso e uma pérola,
E uma pluma e uma flor.
As princesas primorosas
Parecem muito contigo:
Cortam lírios, cortam rosas,
Cortam astros. São assim.
Pois, são belas meninas,
Sob o céu e sobre o mar,
A cortar a branca estrela
Que a fazia suspirar.
E foi o caminho acima,
Através da lua além,
Porém o mal é que ela foi
Sem permissão do papai.
Quando estava de volta
Dos parques do Senhor,
Parecia toda envolvida
Num doce resplendor.
E o rei falou: "que aconteceu?
Te procurei e não te encontrei,
E que tens no peito,
Que está tão aceso?"
A princesa não mentia.
Por isto, falou a verdade:
"fui cortar a estrela minha
na imensidão do azul."
E o rei grita: "eu não havia te falado
Que o azul não hás de tocar?
Que loucura! Que capricho!
O Senhor vai zangar",
Ela diz: "Não houve intento,
Eu fui não sei por que,
Através das ondas e no vento
Fui até a estrela e a cortei."
O pai falou zangado:
"Um castigo tu terás:
volta ao céu, e o roubado
agora devolverás."
A princesa se entristece
Pela sua doce flor de luz,
Quando então aparece
Sorrindo o bom Jesús.
E assim fala: "nos meus campos
Esta rosa eu lhe ofereci:
São minhas flores para às meninas
Que ao sonhar pensam em mim."
Veste o rei roupas brilhantes,
E depois manda desfilar
Quatrocentos elefantes
Pela beira do mar.
A princesinha está bela,
Pois já tem o seu broche
E enfeitado com estrela,
Verso, pérola, pluma e flor.
Margarida, está lindo o mar,
E o vento
Leva essência sutil de flores:
Teu hálito.
Já que longe de mim vais estar,
Guarda, criança, um gentil pensamento
Para quem um dia um conto
te quis contar.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment