Alma en pena
Ramón López Velarde
A fuerza de quererte
me he convertido, amor, en alma en pena.
me he convertido, amor, en alma en pena.
¿Por qué, Fuensanta mía,
si mi pasión de ayer está ya muerta
y en tu rostro se anuncian los estragos
de la vejez temida que se acerca,
tu boca es una invitación al beso
como lo fue en lejanas primaveras?
si mi pasión de ayer está ya muerta
y en tu rostro se anuncian los estragos
de la vejez temida que se acerca,
tu boca es una invitación al beso
como lo fue en lejanas primaveras?
Es que mi desencanto nada puede
contra mi condición de ánima en pena
si a pesar de tus párpados exangües
y las blancuras de tu faz anémica,
aun se tiñen tus labios
con el color sangriento de las fresas.
contra mi condición de ánima en pena
si a pesar de tus párpados exangües
y las blancuras de tu faz anémica,
aun se tiñen tus labios
con el color sangriento de las fresas.
A fuerza de quererte
me he convertido, amor, en alma en pena,
y con el candor angélico de tu alma
seré una sombra eterna.
me he convertido, amor, en alma en pena,
y con el candor angélico de tu alma
seré una sombra eterna.
Alma penada
À força de te querer
me hei convertido, amor, em alma penada.
Por que, santa fonte minha,
se a minha paixão de ontem já está morta
e em teu rosto se anunciam os estragos
da velhice temida que se acerca,
tua boca é um convite ao beijo
como o foi em distantes primaveras?
Eis que meu desencanto nada pode
contra a minha condição de ânimo em pena
Se, apesar de tuas pálpebras exangues
e a brancura de tua tez anêmica,
ainda se tingem teus lábios
com a cor sangrenta dos morangos.
À força de te querer
me hei convertido, amor, em alma penada,
e com a candura angelical de tua alma
serei uma sombra eterna.
Ilustração: http://www.usina.com/solo/2004/02/
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