Salto Mortal
Tito Alvarado
La tarde cae
sin que
nadie se ampare de ella.
Ya suenan
las trompetas del tercer milenio.
Le brillan a
la noche unas luces,
como de
estrellas en lo alto
y aquí
abajo, cada cual busca su farol.
Era una
flaca de huesos aflorándole en la piel,
me miró con
sus ojos insondables,
sentí el
llamado de la tumba,
pero mis
pies emprendieron el salto:
que si
caigo, me muero
y si me
salvo, me matan.
Sin embargo
me queda la sonrisa.
Salto mortal
A tarde cai
sem que ninguém
se ampare nela.
Já soam as
trombetas do terceiro milênio.
E brilham na
noite umas luzes,
como
as estrelas no alto
e, aqui, embaixo,
cada um procura o seu farol.
Com seus ossos
magros aflorando na pele,
me olhou com
seus olhos insondáveis,
senti o
chamado do túmulo,
porém, meus
pés empreenderam o salto:
se eu cair,
morro
e se me
salvo, me matam.
Porém, sem
embargo, fico a sorrir.
No comments:
Post a Comment