El día después
Alfredo
Buxán
La
ceniza es un don, como el agua que fluye. Se detiene un instante en la tiniebla
que habita las miradas. Arropa con su pátina, y apaga, la luz de los objetos.
Hay un deleite imperceptible en esa fragilidad que va tejiendo ruina en
nuestras vidas. La levedad de un soplo la esparce por el aire. Deja entonces de
herir: nos reintegra a la inicial oscuridad, nos devuelve casi intacto el gozo
del olvido.
No
hay culpabilidad -apenas erosión- en la ceniza. El día que se junte entraremos
en el súbito ahogo de la muerte, en su vaga penumbra. De tal presentimiento,
aunque dure un suspiro, extraemos la médula de la sabiduría.
Será
un día de bruma, como todos los días. Exhumará nuestra conciencia la turbación
del miedo, la pesadumbre obscena de haber existido en el vacío. Y cesará la
niebla de todo sentimiento.
O dia depois
A
cinza é um dom, como a água que flui. Se detém um instante na escuridão
que
habita os olhares. Agasalha com o seu deslizar, e apaga, a luz dos objetos. Há
um prazer imperceptível nesta fragilidade que tece arruinar nossas vidas. A
leveza de um sopro que se esparge pelo ar. Deixa, então de ferir: nós reintegra a
inicial, escuridão,
nos devolve quase intatos no gozo do esquecimento.
Não
há culpabilidade- apenas cinzas. No dia que se reúne entraremos no
súbito
afogamento da morte, na sua vaga penumbra. De tal pressentimento, mesmo que dure um
suspiro, extraímos a medula da sabedoria.
Será
um dia de névoa, como todos os dias. Exumará nossa consciência da turbação
do
medo, do arrependimento obsceno de ter existido no vácuo. E cessará a nevoa de todo sentimento.
Ilustração:
livreimpressao.blogspot.com
1 comment:
Muito obrigado por la publicación de ese poemita en su blog (y más por la traducción a esa lengua que tanto amo). Hay un error en el nombre que encabeza la entrada, falta la o de Alfredo.
Gracias de verdad.
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