Wednesday, July 16, 2014

Alfredo Buxán


El día después

Alfredo Buxán

La ceniza es un don, como el agua que fluye. Se detiene un instante en la tiniebla que habita las miradas. Arropa con su pátina, y apaga, la luz de los objetos. Hay un deleite imperceptible en esa fragilidad que va tejiendo ruina en nuestras vidas. La levedad de un soplo la esparce por el aire. Deja entonces de herir: nos reintegra a la inicial oscuridad, nos devuelve casi intacto el gozo del olvido.

No hay culpabilidad -apenas erosión- en la ceniza. El día que se junte entraremos en el súbito ahogo de la muerte, en su vaga penumbra. De tal presentimiento, aunque dure un suspiro, extraemos la médula de la sabiduría.

Será un día de bruma, como todos los días. Exhumará nuestra conciencia la turbación del miedo, la pesadumbre obscena de haber existido en el vacío. Y cesará la niebla de todo sentimiento.

O dia depois

A cinza é um dom, como a água que flui. Se detém um instante na escuridão
que habita os olhares. Agasalha com o seu deslizar, e apaga, a luz dos objetos. Há um prazer imperceptível nesta fragilidade que tece arruinar nossas vidas. A leveza de um sopro que se esparge pelo ar. Deixa, então de ferir: nós reintegra a inicial, escuridão, nos devolve quase intatos no gozo do esquecimento.

Não há culpabilidade- apenas cinzas. No dia que se reúne entraremos no
súbito afogamento da morte, na sua vaga penumbra.  De tal pressentimento, mesmo que dure um suspiro, extraímos a medula da sabedoria.

Será um dia de névoa, como todos os dias. Exumará nossa consciência da turbação
do medo, do arrependimento obsceno de ter existido no vácuo. E cessará a nevoa  de todo sentimento.


1 comment:

Andrés Vara said...

Muito obrigado por la publicación de ese poemita en su blog (y más por la traducción a esa lengua que tanto amo). Hay un error en el nombre que encabeza la entrada, falta la o de Alfredo.

Gracias de verdad.