Maia
Losch Blank
Lo
he intentado mil veces
hice
carne de mi alma y mi alma he vuelto carne
para
encontrarme, para no perderme
por
no ver la soledad rondando entre mis piernas
como
un gato que hace ochos,
en
busca del contacto de otro cuerpo.
Lo
intenté hasta el cansancio
hasta
el límite de mis fuerzas y mis goces
sin
ponerle peros al amor
temiendo,
es cierto, cuestionando;
por
falta de certezas me fui quedando en blanco
recibí
en respuesta una moneda
con
una sola cara: la mía.
¡De
qué me vale la libertad tan sola
de
qué me vale tan sola la entereza!
Quiero
ser débil, decirle sí al cansancio
acostarme
sabiendo que en la noche
alguien
limpiará mi rostro,
me
verá dormida.
Sonreirá.
Dormir
ese
sueño plácido con el que sueño
sin
temer al derrumbe ni al olvido.
Y
ahora me detengo
una
se cansa también de andar pidiendo
"ya
no grito más, el que quiera escuchar que escuche" dije
y
creí que alguien lo haría. Mas
sólo
una nube pasa amenazando lluvias
han
pasado mil inviernos bajo mi frazada
los
pies fríos en los de mi niña
dándome
el único amor que aún me aguarda
cuando
vuelvo del ruedo
cada
día…
Eu
tentei mil vezes
Fiz
carne da minha alma e minha alma se fez carne
para
me encontrar, para não me perder
para
não ver a solidão rondando entre minhas pernas
como
um gato que faz oitos,
à
procura de outro corpo.
Eu
tentei até o cansaço
até
o limite de minhas forças e minhas alegrias
sem
por poréns no amor
temendo,
é verdade, questionando;
por
falta de certezas eu fui ficando em branco
Recebi
como resposta uma moeda
com
uma só cara: a minha.
De
que bom me vale a liberdade tão só
de
que me vale tão só a inteireza!
Quero
ser débil, dizer sim ao cansaço
dormir
sabendo que na noite
alguém
limpará o meu rosto,
me
verá dormindo.
Sorrirá.
Dormir
este
sono plácido com que sonho
sem
medo de colapso ou do esquecimento.
E
agora paro
também
me canso de andar pedindo
"Eu
já não grito mais, quem quiser ouvir que ouça" disse
e
eu pensei que alguém faria. Mais
só
uma nuvem passa ameaçando chuva
mil
invernos se passaram sob o meu cobertor
os
pés frios nos de minha garota
me
dando a único amor que ainda me aguarda
quando
volto da luta
cada
dia ...
Ilustração: Miriam Tessore, a quem também devo o conhecimento do poema.
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