Monday, March 18, 2019

E mais um poema de Vicente Gerbasi



Hay muchas maneras de estar muerto

Vicente Gerbasi

No quiero explicarme por qué mis ojos
pueden ver este castillo cubierto de hiedras
de verde muy oscuro y solitario
bajo los astros de los búhos,
ni por qué mis ojos pueden detenerse
a ver caer la nieve durante tanto tiempo,
hasta que arropa todos los muertos
y los deja allí con sus vestiduras
de diferentes colores en el hielo.
Mi padre fue enterrado en el trópico,
en Canoabo, y sus ojos, por tanto, no se helaron,
pero sí, tal vez, tuvieron que ver con otras cosas
muy distintas al frío,
sin duda, con culebras que perforan la tierra
y silban a orilla de los muertos
como a la margen de un lago
de juncales remotos y relámpagos.
Hay diferentes maneras de estar muerto,
aun estando vivo en medio de los planetas,
con nuestra cara semejante a la tierra
fotografiada desde Géminis 13,
viendo nuestros propios ojos
rodeados de huesos,
un poco más arriba de los dientes;
ensimismados en los ojos de los pescados
que nos miran en las pescaderías iluminadas.
Hay muchas maneras de estar muerto
y siempre nos es dado tomar nuestro cráneo
y ponerlo a reposar al borde de la tumba
o llevarlo al gran salón de baile,
como tal vez lo hizo Hamlet,
mientras Ofelia s ponía un velo de luna nevada,
ay, de luna nevada entre los abedules.

Há muitas maneiras de estar morto

Não quero me explicar porque meus olhos
podem ver este castelo coberto de heras
de verde muito escuro e solitário
sob as estrelas das corujas,
nem porque meus olhos podem deter-se
a ver a neve cair durante tanto tempo,
até cobrir todos os mortos
e deixá-los lá com suas roupas
de cores diferentes no gelo.
Meu pai foi enterrado nos trópicos
em Canoabo, e seus olhos, portanto, não congelaram,
porém, sim, talvez, tiveram que se haver com outras coisas
muito diferentes do frio,
sem dúvida, com as cobras que perfuram a terra
e sibilam na beira dos mortos
como na margem de um lago
de canas remotas e relâmpagos.
Existem diferentes maneiras de estar morto,
mesmo estando vivo no meio dos planetas,
com o nosso rosto como a terra
fotografado da Gemini 13,
vendo nossos próprios olhos
cercado por ossos,
um pouco mais acima dos dentes;
ensimesmados nos olhos do peixe
que nos olham nos peixeiros iluminados.
Há muitas maneiras de estar morto
e sempre nos é dado levar nosso crânio
e colocá-lo para repousar na borda do túmulo
ou levá-lo para o grande salão de baile,
como talvez tenha feito Hamlet,
enquanto Ofelia punha um véu de lua cheia de neve
Oh, de lua nevada entre as bétulas.

Ilustração: Mega Curioso.

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