José Agustin Goytisolo

La noche le es propicia

José Agustín Goytisolo

Todo fue muy sencillo:
ocurrió que las manos
que ella amaba,
tomaron por sorpresa
su piel y sus cabellos;
que la lengua
descubrió su deleite.
¡Ah! detener el tiempo!
Aunque la historia
tan sólo ha comenzado
y sepa que la noche
le es propicia,
teme que con el alba
continúe su sed
igual que siempre.
Ahora el amor la invade
una vez más. ¡Oh tú
que estás bebiendo!
Apiádate de ella,
su garganta está seca,
ni hablar puede.
Pero escucha su herido,
respira la agonía
de un éxtasis
y el ruego: ¡no te vayas,
no, no te vayas. ¡Quiero
beber yo!

De: La noche le es propicia

A noite lhe era propícia

Tudo foi muito simples:
ocorreu que as mãos
ela amava
tomaram de surpresa
sua pele, seus cabelos;
e a língua
descobriu o seu deleite.
Ah! parar o tempo!
Ainda que a história
tenha apenas começado
e quando a noite
lhe é propícia,
se teme que o amanhecer
continue com sua sede
como sempre.
Agora o amor a invade
uma vez mais. Oh, tu
que estais bebendo!
Tenha pena dela,
sua garganta está seca,
nem falar pode.
Porém, escuta seu gemido
respira a agonia
de seu extâse
e o apelo: não te vais,
não, não te vais. Quero
beber eu!

Ilustração: rumosvarios.blogspot.com