Rimas
Gustavo
A. Bécquer
Del
salón en el ángulo oscuro.
De
su dueño tal vez olvidada.
Silenciosa
y cubierta de polvo
Veíase
el arpa.
¡Cuánta
nota dormía en sus cuerdas,
Como
el pájaro duerme en la rama,
Esperando
la mano de nieve
Que
sabe arrancarla!
¡Ay!
pensé; ¡cuántas veces el genio
Así
duerme en el fondo del alma.
Y
una voz, como Lázaro, espera
Que
le diga: «¡Levántate y anda!»
Rimas
Do
salão no ângulo escuro.
De
seu dono, talvez, esquecida.
Silenciosa
e coberta de pó
Via-se
a harpa.
Quanta
nota dormia em suas cordas,
Como
o pássaro dorme sobre o ramo,
Esperando
a mão de neve
Que
sabe arrancá-la!
Aí!
Pense; quantas vezes o gênio
Assim
dorme no fundo da alma
E
uma voz, como Lázaro, espera
Que
lhe diga: “Levanta-te e anda!”
Ilustração:
rostodotroll.blogspot.com
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