Elvira
Hernández
No
puedo ser otra que la pensativa del patio de los
Callados,
la llorosa del Parque de los Reyes,
la
olvidadiza
ni
otra
que
la que recoge papeles con sangre
ni
aquella
que no quiere el balazo solipsista
porque
nada desaparecerá
A
ratos soy la misma, la Una, la del espejo
que
camina con una araña en el ojal
la
sombra
que
se pegó al hombre que dobló la esquina
y
duele su cuello guillotinado.
CIDADE INTERIOR
Eu
não posso ser outra que a pensativa no pátio de
Callados,
a chorosa do Parque de los Reyes,
a
esquecida
nenhuma
outra
que
aquele que recolhe papéis com sangue
nem
aquela
que não quer a bala solipsista
porque
nada desaparecerá
Às
vezes sou a mesma, a Una, a do espelho
que
caminha com uma aranha na casa de botão
à
sombra
que
pegou ao homem que dobrou a esquina
e
dói o seu pescoço guilhotinado.
Ilustração:
Blog Acerto de contas.
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