Rubén Dario
Un día estaba yo triste, muy tristemente
viendo cómo caía el agua de una fuente;
era la noche dulce y argentina. Lloraba
la noche. Suspiraba la noche. Sollozaba
la noche. Y el crepúsculo en su suave amatista,
diluía la lágrima de un misterioso artista.
Y ese artista era yo, misterioso y gimiente,
que mezclaba mi alma al chorro de la fuente.
Un día estaba yo triste, muy tristemente
viendo cómo caía el agua de una fuente;
era la noche dulce y argentina. Lloraba
la noche. Suspiraba la noche. Sollozaba
la noche. Y el crepúsculo en su suave amatista,
diluía la lágrima de un misterioso artista.
Y ese artista era yo, misterioso y gimiente,
que mezclaba mi alma al chorro de la fuente.
Triste, tristemente
Um dia estava eu triste, muito tristemente
vendo como caía a água de uma fonte;
era uma noite doce e prateada. Chorava
a noite. Suspirava a noite. Soluçava
a noite. E o crepúsculo numa suave ametista
diluía a lágrima de um misterioso artista.
E esse artista era eu, misterioso e gemente.
que misturava minha alma ao jorro da fonte.
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