LA
REALIDAD Y EL DESEO
a Luis Cernuda
Olga
Orozco
La
realidad, sí, la realidad,
ese
relámpago de lo invisible
que
revela en nosotros la soledad de Dios.
Es
este cielo que huye.
Es
este territorio engalanado por las burbujas de la muerte.
Es
esta larga mesa a la deriva
donde
los comensales persisten ataviados por el prestigio de no estar.
A
cada cual su copa
para
medir el vino que se acaba donde empieza la sed.
A
cada cual su plato
para
encerrar el hambre que se extingue sin saciarse jamás.
Y
cada dos la división del pan:
el
milagro al revés, la comunión tan sólo en lo imposible.
Y en medio del amor,
entre
uno y otro cuerpo la caída,
algo
que se asemeja al latido sombrío de unas alas que vuelven desde la eternidad,
al
pulso del adiós debajo de la tierra.
La
realidad, sí, la realidad:
un
sello de clausura sobre todas las puertas del deseo.
A realidade do desejo
A
realidade, sim, a realidade
este
relâmpago do invisível
que
revela em nós outros a solidão de Deus
É
este céu que foge.
É
este território engalanado pelas borbulhas da morte.
É
esta mesa larga à deriva
onde
os comensais persistem atados pelo prestígio de não estar.
A
cada qual seu copo
para
medir seu vinho que se acaba quando começa a sede.
A
cada qual seu prato
para
acabar com a fome que se extingue sem saciar-se jamais.
E
a cada uma divisão do pão:
o
milagre para trás, a comunhão tão só no impossível.
E
por meio do amor,
entre
uma e outra queda do corpo,
algo
que se assemelha à batida sombria de umas asas que retornam da eternidade,
ao
pulso do adeus debaixo da terra.
A
realidade, sim, a realidade:
um
selo de clausura de todas as portas de desejo.
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