Ricardo
Miguel Costa
Con
un cuchillo la vastedad es inmediata.
Tomar
un bocado o cometer un crimen, pueden ser
dos
extremos posibles para el ánimo de quien lo empuña.
Para
el que mata, el corte es una danza curva
contra
el cuello.
Para
el hambriento, el corte contra la carne
es
la bendición de su miseria.
Pero
el que hunde la palabra cuchillo en un poema
corta
y troza sin bendiciones ni danzas.
El
poema puede ser un tajo luminoso que separa la carne
de
tu alma para flotar.
Sólo
en la voracidad del hambre está la inmediatez.
La
vastedad; en el temor de la víctima y en el vértigo
de
quien escribe.
DANÇA CURVA
Com
uma faca a vastidão é imediata.
Cortar
um bocado ou cometer um crime, podem ser
dois
extremos possíveis para o humor de quem a empunha.
Para
matar, o corte é uma dança curva
contra
o pescoço.
Para
os famintos, o corte contra a carne
é
a bênção de sua miséria.
Porém,
a palavra faca para mergulhar num poema
corta
e troça sem bênçãos nem danças.
O
poema pode ser um corte luminoso que separa a carne
de
tua alma para flutuar.
Só
a voracidade da fome é imediata.
A
vastidão; no temor da vítima e na vertigem
de
quem escreve.
Ilustração:
GoioNEWS.
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