Tuesday, August 20, 2019

Uma poesia de Victoria Sibelle



Espejos rotos

Victoria Sibelle

“...voy dejando pedazos de vida atrás”Juan Rulfo
  
Quizás eso es lo terrible, despertarme en un gran escalón sin saber a donde voy.
Pensar, tal vez, que esa mitad del camino es el final de todo.
El subir o el bajar me resultan igual de difícil. Los pasamanos están lejos, aunque ellos se acerquen no podría tomarlos. Nada me alienta a cambiar la cómoda posición. Lo de abajo ya lo pasé, ya dije basta una vez, y soy persona de una sola palabra, o por lo menos respeto las varias que pude haber dicho.
Arriba está ella, jamás me dijo que subiera,
pero es hiriente la forma en que espera, lo sabe.
En mi escalón mando yo, es como el “patrón de la vereda” que jugaba
cuando era chica, nadie entra ni puede pasar sin que yo quiera, si no, lo toco.
Y no juega más.
No es que me guste hacerlo, pero el juego es así.
A mí me lo hicieron muchas veces, cada vez que quería ir al escalón de alguien.
Donde esta ella no hay escalones, y eso me anima un poco.
Me daría miedo que baje a buscarme.
Es peligroso andar por escalones que uno nunca pisó.
No quiero que se lastime.
Pero, más que por ella, es por mí.
No me quiero doler de amor. 

Espelhos quebrados

Talvez isto seja o terrível, acordar-me em uma grande escada sem saber para onde vou.
Pensar, talvez, que a metade do caminho é o fim de tudo.
O subir ou o baixar me parecem igualmente difícil. Os corrimãos estão longe, e ainda que eles se aproximem não poderia alcançá-los. Nada me encoraja a mudar da comôda posição. A de baixo já passei, já disse basta uma vez, e sou uma pessoa palavra, ou, pelo menos, respeito as várias que posso ter dito.
Acima está ela, jamais me disse que soubera,
porém, é inerente à forma como espera, o sabe.
Em minha escada  mando eu, é como o "patrão da calçada" que jogava
quando era vriança, ninguém entra nem pode passar sem que eu queira, se não, o toco.
E não joga mais.
Não é que me goste fazê-lo, porém, é o jogo.
A mim,  me fizeram muitas vezes, cada vez que queria ir na escada de alguém.
Onde ela está não há escadas, e isto me anima um pouco.
Me daria medo que baixasse para me buscar.
É perigoso andar por escadas que nunca se pisou.
Não quero que se lastime.
Porém, mais que por ela, é por mim.
Não quero me ferir de amor.


No comments: