AQUÍ DONDE YO ESTOY NO HA ESTADO
NADIE NUNCA
José
Miguel Gómez Acosta
Donde
termina el mapa es allí donde empieza.
Y
no hay para llegar ni un solo tren, sólo una carretera, algunos coches.
Es
un clima muy frío; por las mañanas nieva bajo los alerones de las casas.
La
luz sólo se ve de tarde en tarde partiendo las ventanas en cruces amarillas un
instante.
Hay
duchas en las calles, agua caliente y muchachos desnudos que nunca te saludan.
Un
Iago pequeño y prodigioso regala a la ciudad cientos de aves.
En
el café París al bajar a los sótanos un mapa nos recuerda la existencia de
Europa.
La
catedral católica es el castillo sucio de los niños.
Nieva
por la mañana y la nieve se cuela bajo la tierra negra de las calles levemente
empinadas.
A
veces llega un barco y todos desabrochan sus camisas en señal de alegría.
A
veces suena el tiempo en la torre vigía inmensamente antigua construida hace
diez
años.
A
veces las montañas no muy altas logran aparecer detrás de las estatuas.
AQUI ONDE EU ESTOU NUNCA NINGUÉM
ESTEVE
Onde
termina o mapa é ali onde começa.
E
não há para chegar nem um só trem, uma estrada, alguns carros.
É
um clima muito frio; pelas manhãs neva debaixo dos escapamentos das casas.
A
luz do sol só se vê de tarde em tarde partindo as janelas em cruzes
amarelas
um instante.
Há
torneiras nas ruas, águas quentes e rapazes desnudos que nunca te saúdam.
Um
lago pequeno e prodigioso enche a cidade com centenas de aves,
No
café de Paris ao descer aos sótãos um mapa nos recorda a existência na Europa.
A
catedral é o castelo sujo dos meninos.
Neva
pela manhã e a neve se introduz sob a terra negra das ruas levemente
empinadas.
Às vezes chega um barco e todos desabotoam suas
camisas em sinal de alegria.
Às
vezes sonha o tempo na torre vigia imensamente antiga construída faz
dez
anos.
Às
vezes as montanhas não muito altas logram aparecer atrás das estátuas.
1 comment:
😀
Post a Comment