INVENTARIO
Jaime García-Máiequez
Andar descalzo sobre césped artificial.
Un lápiz bien afilado, con cúter.
El olor a pipa. La niebla.
Las chimeneas desprendiendo un hálito
de vida inteligente.
Las nubes trashumantes.
El humo a contraluz de las calderas.
La luna llena que lo absuelve todo.
La lluvia torrencial. Un pueblo en fiestas.
Apple, perfecto como una nevada.
Las sombras contundentes. Las luces indirectas.
Las bolsas de papel. El pan de oro.
Un árbol de navidad en mitad de la noche.
Llegar exhausto a la cama; recostarme despacio.
Un niño completa y absolutamente dormido.
Los dibujos brutales de los niños.
El museo pequeño. El café radiactivo
de un bar de carretera. Las antenas
destartaladas sobre un horizonte
cubista de tejados.
Las cosas que aparecen un día en los bolsillos.
El reencuentro con una canción que me gustaba.
Emocionarme al comulgar en misa.
Tomarme unas croquetas U2 en Casa Julio.
Los libros agotados. La edición revisada.
Todo lo viejo, lo oxidado y pobre.
Guardar silencio en las comidas familiares.
Ese vacío intenso
cuando de pronto uno se queda solo.
Pensar que ya estoy muerto.
Recordar que estoy vivo. Saber que es un milagro.
INVENTÁRIO
Andar descalço sobre a grama artificial.
Um lápis afiado, com cortador.
O odor de um cachimbo. A névoa.
As chaminés desprendendo um ar
de vida inteligente.
As nuvens transumantes.
A fumaça à contraluz das caldeiras.
A lua cheia que absolve tudo.
A chuva torrencial. Uma cidade em festa.
Apple, perfeita como uma nevasca.
As sombras contundentes. As luzes indiretas.
As bolsas de papel. O pão de ouro.
Uma árvore de Natal no meio da noite.
Chegar exausto na cama exausto; deitar-se lentamente.
Uma criança completa e absolutamente adormecida.
Os desenhos brutais das crianças.
O pequeno museu. O café radioativo
de um bar à beira da estrada. As antenas
arruinadas em um horizonte
cubista do telhado.
As coisas que um dia aparecem nos seus bolsos.
O reencontro com uma música que gostava.
Emocionar-me ao comungar na missa.
Levar-me alguns croquetes do U2 na Casa Julio.
Os livros esgotados. A edição revisada.
Tudo velho, enferrujado e pobre.
Guardar silêncio nas refeições em família.
Esse vazio intenso
quando de repente alguém se encontra só.
Pensar que já estou morto.
Recordar que estou vivo. Saber que é um milagre.
Ilustração: Vivian Padilha.
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