Daniel
Rojas Pachas
Roto
el contoneo celeste,
la
galaxia de navajas en saliva y los truenos, que abren el brazo,
la
verbal cima de quijadas acoge y amamanta
como
madre y cemen-terio,
al
último de la especie.
Esta
raza, que humana se dice en cuidado del dolor,
sólo
respira gracias a ese niño con rostro de elefante.
Manuscritos
en lodo penden bajo su mamífero pie,
cuna
de aves y quebrados dientes.
Épocas
en agonía, des-paginadas, se martillan y suceden, van pariendo la
cosmogonía
láctea,
la
cruzada de mil cruzadas,
líneas
paralelas y esporas luminarias.
Exumar
Roto
o contorno celeste,
a
galáxia de navalhas na saliva e nos trovões, que abrem o braço,
a
verbal mandíbula acolhe e amamenta
como
mãe e cemi-tério,
a
última das espécies.
Esta
raça, que se diz no cuidado da dor,
só
respira graças a este menino com cara de elefante.
Manuscritos
no lodo pendurados sob seu mamífero pé,
berço
de pássaros e dentes quebrados.
Tempos
em agonia, des-paginadas, são marteladas e se sucedem, vão parindo
Cosmogonia
láctea,
a
cruzada mil cruzadas,
linhas
paralelas e esporas luminárias.
Ilustração:
punctumstudium.blogspot.com
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