EL DESEO
Álvaro
Mutis
Hay
que inventar una nueva soledad para el deseo. Una vasta soledad de delgadas orillas
en
donde se extienda a sus anchas el ronco
sonido del deseo. Abramos de nuevo todas las
venas
del placer. Que salten los altos surtidores no importa hacia dónde.
Nada
se ha hecho aún. Cuando teníamos algo andado, alguien se detuvo en el camino
para ordenar sus vestiduras y todos se detuvieron tras él. Sigamos la marcha.
Hay cauces secos
en
donde pueden viajar aún aguas magníficas.
Recordad
las bestias de que hablábamos. Ellas pueden ayudarnos antes de que sea tarde
y
torne la charanga a enturbiar el cielo con su música estridente.
O DESEJO
Precisamos
inventar uma nova solidão para o desejo. Uma vasta solidão de finas margens
onde
se estenda livremente o som rouco do desejo. Abramos de novo todas
veias
de prazer. Que saltem os jatos altos não importa onde.
Nada
foi feito ainda. Quando tínhamos algo acontecendo, alguém se deteve no caminho
para pedir suas roupas e todos se detiveram atrás dele. Sigamos a marcha. Existem canais secos
onde
ainda não se pode viajar em águas magníficas.
Lembre-se
das feras de que estávamos falando. Elas podem nos ajudar antes que seja tarde
demais
e
volte a charanga para enlamear o céu com sua música estridente.
Ilustração:
El País.
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